sábado, 28 de diciembre de 2013

Lo cristiano

Lo cristiano. No lo defino, solo lo constato. Debido al diferente grado de inteligencia, a la mayor o menor fuerza de voluntad, a la receptividad, al carácter, al temperamento, al lugar de nacimiento, a la época, a los formadores... Conviven en la sociedad una variedad casi infinita de formas, modos o estilos de hacer o de vivir el cristianismo (unos mas laudables que otros, ciertamente). Algunos, incluso, que siguen llamándose así, ya han dejado de serlo en la práctica. Pues aún así la Madre Iglesia sigue teniéndolos por hijos preferidos.