jueves, 2 de enero de 2014

Lo muerto

Cierto que todo lo que nace muere, por tanto, todo lo que ha nacido morirá. Pero no podemos obviar que todo lo que nace lo hace con posibilidad de dar mas vida, de pro-crear nuevas vidas, de ser el origen o el medio a través del cual se perpetúe la especie. Incluso después de muerto, o necesariamente, después de muerto. Así lo refiere la Palabra: “Os aseguro que, si el grano de trigo caído en tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto”.