miércoles, 29 de enero de 2014

Lo superficial

No resulta cómodo ni suena bien en los oídos cuando “superficial” se usa como calificativo de una persona, de un escrito, de un sermón, de conferencia o de un personaje… Suele ser sinónimo de frivolidad, de vacío, de insustancial y de algo o alguien trivial e intrascendente. Hasta aquí, cierto todo. Pero merece la pena no olvidar que si “lo superficial” lo juntamos a pena, a dolor, a herida, a accidentes, contratiempos o rasguños… ¡es verdaderamente una suerte!.