jueves, 13 de febrero de 2014

Lo recordado

Algunos se pasan la vida recordando lo triste que ha sido su vida, como si así pudiesen cambiar el pasado. No vivas recordando las cruces de tu pasado. Esas cruces ya las has vivido, vive ahora las del presente. Porque las cruces que se aceptan con generosidad, se viven y se olvidan, y ya no vuelven a doler más. Tampoco vivas imaginando las cruces del mañana. ¿Acaso sabes cuáles van a ser? Además, Él no te ha garantizado fuerzas para llevar las de hoy y las de mañana juntas.