Lo raro se busca, sin embargo, la rareza se detesta. El adjetivo raro aplicado a las cosas es sinónimo de original, de insólito, de inaudito, de único, de pieza de museo, sin embargo, aplicado a las personas es equivalente a desastre, desordenado, alterado, perturbado, complicado, deleznable, estúpido… Me quedo con la expresión a secas, así sencillamente, “lo raro”. Pues lo raro, encontrar lo raro, localizar lo raro es la motivación sublime del coleccionista.