Aprendí desde pequeño, en mi casa y en los ambientes en que me formé, que dejara cada estancia en la que me alojara, igual o mejor de lo que la encontrara. Y cada casa, cuando tenía que abandonarla, en mejor estado. Y cada pueblo… con el nombre bien alto. Y cada jardín… como un vergel. Y a cada persona… mejor de lo que estaba antes de haberla visto o conocido. Y así… con las huertas, los paisajes, los discrepantes, los diferentes. Con los de mi línea y hasta con… los enemigos (si los hubiera). Unas veces con mas acierto que en otras, ciertamente.