La grandeza, la soberbia, el poder, el orgullo, la vanidad… desconcierta, impone, crea opresión, y llega a esclavizar. En cambio, lo humilde atrae, seduce, enamora, causa admiración… Tal vez porque está mas a nuestro alcance o quizá porque en todo lo humilde hay un encanto especial. Lo humilde, como lo pequeño, es lo predilecto de Aquél que entiende que, en lo sencillo, está