Tiene lo fácil un atractivo especial. Y tiene muchos novios. Así, es tentador el dinero fácil, la mujer fácil, el trabajo fácil, el hombre fácil, la carrera fácil… Lo fácil se caracteriza por su seducción y por su aparente valía (y digo aparente, no real). Suele presentarse siempre lo fácil como algo para lo que no se requiere gran esfuerzo, ni habilidad especial, y a veces, ni siquiera inteligencia. Además, lo fácil nunca vive solo: tiene por compañeros de piso a la pereza, la inconstancia, la mediocridad… Acuérdate siempre de esto: la excelencia se forja a partir de dónde otros eligieron lo fácil.