Pasear ¡sí! saludable. Caminar ¡también! sano. Andar ¡lo mismo! beneficioso. Correr ¡ejercicio físico! muy saludable. Deambular ¡estupidez!. Vagabundear ¡pernicioso!. Casi todos estos verbos, ¡ir para volver!. Mientras que peregrinar es interiorizar, es ir para adelante, pero, sobre todo, ¡es ir para adentro! Se es peregrino mientras se va, nunca cuando se vuelve, y se es mas peregrino cuanto mas adentro se entra que cuando mas lejos se va. Lo peregrinado es siempre una experiencia, nunca un paseo, aunque algunas veces se quede sólo en ejercicio.